No hay peor sordo que el que no quiere oír.
La mayoría de las veces me llaman solicitando ayuda porque las empresas tienen una alta accidentalidad. Cuando iniciamos los acompañamiento reiteramos que la importancia no está la importancia sino en le trabajo cultural. Es una continua labor de inducción y reinducción sobre este tema.
Para ello cuentan las horas y los días que transcurren sin tener un accidente incapacitante. Se entregan reconocimientos por estos récords. Se crea una adormecimiento y una falsa sensación de seguridad. Se han visto varios casos con récords de días de accidentes seguidos de lesiones serias y muertes que hemos explicado en otros artículos
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El resultado probable es que inviten a ocultar o a disfrazar los accidentes incapacitantes dándoles otra clasificación que no afecte las estadísticas:
Recomiendo un libro muy adecuado sobre el tema de Aubrey Daniels "Safe by Accidents"
Próxima: Al ojo del amo engorda el ganado
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