Todos hemos escuchado o leído los 7 hábitos de Steven Covey , el 7mo es afilar el hacha.¿Cual es ese?
Afilar el hacha empieza con una historia muy conocida que ha generado variaciones sobre el mismo tema a lo largo de todos estos años. Tenemos a dos rudos leñadores que empiezan a tumbar árboles con sus respectivas hachas y uno de ellos se va retrasando conforme pasa el tiempo hasta que, desesperado, le pregunta al leñador aventajado que cual es secreto de su éxito.
El ¡wow! Secreto era meramente que el leñador aventajado se tomaba su tiempo para afilar el hacha, de manera que no era todo a pulmón sino que la herramienta también hacia lo suyo. El aprendiz de leñador dejaba caer tremendos hachazos pero con algo que ya no cortaba ¡ni un queso!
Esto de afilar el hacha no es nuevo, probablemente Steven Covey lo hizo popular, pero si nos remontamos a filosofía Zen, que inicia en China, en el siglo 1 de nuestra era nos encontramos con un dicho que nos ilustra:
" Si tienes 12 horas para cortar un árbol, dedica 6 horas a afilar el hacha."
Este hábito es muy importante en nuestra vida profesional como consultores o trabajadores a tiempo completo. Necesitamos actualizar nuestros conocimientos y percepciones mediante:
- capacitación técnica y de temas de superación personal,
- participación en congresos nacionales e internacionales sobre nuestros temas de especialidad o interés
- lectura de libros técnicos y de superación personal
- suscrpción a revistas especializadas.
Los consultores tenemos la obligación de mantenernos actualizados para poder dar un mejor soporte a nuestros clientes. Infortunadamente este aspecto no es muy valorado por nuestros clientes que sólo ven los años de experiencia y la formación profesional. Es un enfoque retrospectivo y posiblemente el consultor estará conversando sobre sus vivencias, pero sin saber si estan actualizadas.
Otra necesidad de aplicar este 7mo hábito esta relacionado con otros aspectos de las empresas que comento a continuación:
- En las capacitaciones, nuestros clientes piensan en contratar el dictado de un taller sin establecer su marco normativo que lo soporta y el instructor termina compartiendo su óptica no la de la empresa y se pierde la oportunidad de institucionalizar el conocimiento.
- En los análisis de riesgos no se establece el contexto que define la Norma ISO 31000:2009 de Gerenciamiento de Riesgos: criterios de selección de las metodologías, prioridades de las medidas de intervención, criterios de aceptabilidad el riesgo, roles de HSE, técnico.
- En los planes de emergencia y contingencia no se hace un análisis de riesgos donde se simule la consecuencia de los escenarios y se prioricen para poder dimensionar la respuesta.
Esto es trabajo diario que nos permite mejorar
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